viernes, 23 de diciembre de 2011

KrasnyDad


Viajar al este y ver en blanco y negro …

Me imagino a Dubcek en aquel balcón intentando llenar de color la variación de grises que le rodean. Hacía tiempo, él estaba conforme  con esas tonalidades y era una persona querida. En aquel balcón sus ojos se tornaron azul cristalino como el cielo impoluto de su Uhrovec natal, y su heroicidad se vio truncada. En Uhrovec no había humo porque no había fábricas, aún así a pie de campo sólo se veía gris. El color se esfumó, no había luces ya.

No podemos imaginar cuadros en blanco y negro, perderían su esencia. Si los re-coloreamos nunca la han tenido. 

Buscando un viaje que ya nunca podré realizar me imagino el este de Europa en blanco y negro, siempre en blanco y negro. Ya no hay color para ella. Me imagino las batallas de la segunda guerra mundial y siguen faltando una gama de colores que no logran aparecer tras el fin de los enfrentamientos. Muñoz Grandes sigue esperando en un palacete que el color vuelva a Krasni Bor. La sangre derramada no fluía roja, era un gris ácido que la risa de un niño no puede colorear.

Los árboles se erigen con sus verdes más oscuros para recibir la época de más colorido, rojos, azules y violetas tiñen sus ramas. Un árbol no es capaz de vestir el día por sí solo, de disfrazar la noche. Se necesitan muchas luces para iluminar el gris. Se necesitan muchas risas de un niño de forma esporádica para apagar el negro.

Nos invade el color, nos aterrorizan las risas y recuerdos forzados, y aún así antiguos héroes anónimos que dejaron de serlo, secuestrados por su propio brillo, como un día lo fue Dubcek; siguen viéndolo todo en blanco y negro pese al empeño de emborronar el lienzo que tienen los sucesores de aquellos pintores de brocha gorda que un día pintaron con grises y hoy se empeñan en hacerlo arcoiris. El color se esfumó, no había luces ya. Es Krasni-dad.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Tengo Miedo


Tengo miedo. No soy cobarde por reconocerlo. Tener miedo es humano, aprecias lo que tienes y no quieres perderlo, a veces nos conformamos con algo sin arriesgarnos a ambicionar más por miedo a perder lo que ya tenemos.
Una actitud humana además de tener miedo es la que imitamos del lobo. La manada nos envalentona, desdibujamos ese miedo pintado a brocha gorda al estar en grupo. Perder el miedo estando solo debe ser nuestro objetivo como ser humano y a la vez la mayor de las tonterías que haríamos porque no necesitaríamos el cobijo en otro semejante.
Es mejor aún no sentirse solo, envalentonarnos rodeados de lobos sonriendo que nos guían en la oscuridad, miran en el armario y nos arropan iluminando con el brillo de sus ojos toda la habitación.
Escribo de mi puño y letra, en borrador, estas líneas porque quizás sean las últimas que pueda escribir en un largo tiempo. Ser el último no supone una connotación negativa, puede que sea el más bonito de los recuerdos. La última persona en la que piensas antes de irte a dormir mientras la sonríes en la distancia, sabiendo que gracias a que está ahí, cuando te levantes no tendrás miedo.
El brillo de los ojos, el calor de la manada, siempre nos ayudará a conseguir nuestras ambiciones, tener miedo es humano, no luchar contra él; no lo es.

martes, 12 de abril de 2011

Quien manda aquí?

En los juicios de Nuremberg muchos de los oficiales alemanes se auto-exculparon denotando que sólo recibían órdenes. No eran hombres libres, simples marionetas que cayeron en las manos más inoportunas.

Entre los expertos y jueces se valoró hasta qué punto puede llegar la libertad de un soldado anclado en un ambiente grupal y jerarquizado bajo las órdenes de un “superior”.

Durante los últimos años me he dado cuenta que no es el soldado el que necesita un superior, no necesita alguien que le de una pauta de actuación diaria, no es necesaria su instrucción semanal. Realmente es el superior quien necesita al grupo que dirige, porque un grupo sin líder seguirá siendo un grupo; pero sin haber alguien a quién dirigir no hay líder, y éste nunca volverá a sentirse igual sin tener un grupo así.

Podemos concluir que estos soldados alemanes posiblemente llegaron a tener miedo a la libertad. Todos tenemos miedo a la libertad, está en nuestra sangre y en nuestro origen temer el cambio. En la Biblia se representa el origen de la vida humana como un acto de elección, la expulsión del hombre del Paraíso fue la grave consecuencia de una opción tomada, con el consiguiente sufrimiento originado.

Pero quien de verdad ha sufrido más? Quizás la desestabilización del Paraíso al perder una de sus especies, acaso la más importante, lo hizo desaparecer como tal y éste nunca volverá a sentirse igual sin tener una especie así…

jueves, 7 de abril de 2011

Lo Que No Ves

Extraer todo el meollo de la vida . . . como diría John Keating.

Para ello podemos organizar la vida en un puñado de cosas, globales y con importancia, quizás no más de cinco, posiblemente incontables.

Aún así tangibles e integralmente con un valor constante, siendo diferente el que toma cada grupo en momentos puntuales de nuestra vida.

Algunos creen que la felicidad está en el equilibrio de cada conjunto, otros simplemente buscan extremizar sus preferencias…

Con el sol y la brisa, con sentimiento de paz y armonía, con una sonrisa y una mirada perdida, con un montón en la cumbre y otros en la orilla, con felicidad y el equilibrio en rebeldía . . .


8 de Marzo de 2011

Lo que dejamos atrás

Escondido en el primer pensamiento que tu mente logra recordar, tiempo atrás, perdido en la memoria de una infancia cada vez más lejana, junto a ti, despierto o dormido, han estado presentes esos fragmentos de una realidad paralela que tantas veces hubieras deseado que fuera más secante, llegándose a confundir con la mismísima realidad.

En ocasiones has sido mero espectador de la fantasía desatada por tu cerebro, en otras, has intentado dirigirlos, creando imaginarias y etéreas construcciones mentales, tan hermosas como frágiles, tan ciertas como ilusorias, rotas una y otra vez en mil pedazos.

Has soñado con el amor, con el triunfo, con el futuro e incluso con el pasado. Has viajado por el mundo y por el interior de tu mente, has escalado las más altas cimas, esperando que al otro lado se encontrara, por fin, el paraíso.

Y siempre, el final, fue el mismo. Un despertar repentino, un postrero e inútil intento de conservar los últimos destellos del sueño, apretando los ojos aferrándote a su recuerdo, intentando que no se perdieran del todo y para siempre.

Y siempre, y a pesar de caer derrotado una y otra vez, conservando la esperanza de que en algún momento, aunque fuera tan solo una vez, tus sueños se convirtieran en realidad.
Algunos de vosotros entráis hoy aquí esperando mi habitual despedida anual pero este año no, no me voy a despedir.
Considero que en muchos aspectos de mi vida ha sido un año lleno de éxitos cimentados en un trabajo y sacrificio perenne y extinto, satisfacciones que no son fruto del devenir de un solo día; de reencuentros y despedidas, algunas demasiado duras que aún no puedo asumir…

Sigo superándome en el mundo onírico, pero ya no intento retener los últimos destellos, ya no; me creo los míos propios con la primera luz del sol, intentando que no se pierdan del todo y para siempre.

Pese a todo no quiero perder el tiempo despidiéndome, quiero seguir viviendo con ilusión lo que queda de año, porque una sola mirada lo puede cambiar todo, porque una sola mirada lo ha cambiado todo . . . creando imaginarias y etéreas construcciones mentales tan hermosas como frágiles, tan . . .


31 Diciembre 2010

Feliz Año 2011

Con la última fragancia verde derramé mi enésima lágrima diluyendo así mi paraíso terrenal. Otra vez igual, aquel dolor que no te duele es el que no puedes asimilar.

Hoy me prometo a mi mismo que no puedo seguir igual, que las cosas tienen que volver a cambiar. Hoy es el día de mis mayores promesas incumplidas.

Es un paso continuo y necesario del que yo me quiero bajar, dormir en horizontal, respirar, hablar, ahora se hace dificil incluso pensar.

La luna, tímida, se oculta entre la neblina para no coincidir con el sol, apura el trago, tenemos que marchar.


17 Agosto 2010

Sois Perfectas

Una superficie lisa y cristalina que se extiende hacia el horizonte, eso es el mar. Pese a las grandes olas que lo azotan, desde la costa solo se observa la tranquilidad ofrecida por la superficie, una superficie silenciosa, inmensa y accesible que en ocasiones desaparece para formar islotes de historia, simples islotes que coronan la majestuosidad del mundo submarino tan oculto, oscuro y escabroso que pocos desean conocer, perdiéndose su extrema belleza.

Acorralados por destellos brillantes de luz reflejada están los islotes de historia, rodeada de la inmensa verdad, esa que se oculta temerosa tras una sonrisa por la que merece la pena sumergirse e incluso perder. Porque las derrotas son días de resaca mientras que las victorias son inversiones a largo plazo.

Inversiones que han dado sus frutos creando el más bonito de los océanos, un grupo de amigas que han capturado y exprimido todos los momentos, que han forjado sus recuerdos con la simple excusa de un esférico, consiguiendo una simbiosis perfecta. Ahora hay algo que facilitará la trayectoria universitaria de las que empiezan y dificultará la marcha de las que acaban, un grupo de pares de ojos donde te ves reflejada y donde te puedes refugiar en una lánguida tarde de lluvia que no hace crecer el mar pero sí aumenta su capacidad, amplia su (tras)fondo, rehabilita la viveza de las preciosas y frágiles algas, invisibles para la mayoría pero que culminan la majestuosidad del mundo submarino tan oculto, oscuro y escabroso que pocos desean conocer, perdiéndose su extrema belleza.


28 Marzo de 2010