domingo, 17 de enero de 2010

Borrar mi alegría

Es la primera vez que tu sonrisa me da pena y me aterra. Siempre lo vi tan lejos....Nunca creí que pasaría, nunca creí que me pasaría.

Ahora estaba aprendiendo a ver y tú me quieres cegar, quieres llenar mis ojos de lágrimas con un abrazo silencioso, quieres murmurar mi nombre para celebrar tu despedida.

Me conformé con ser el vigilante tras la vaya de madera oculto, el Wilson de Tim, el Calistenes de Aristóteles, el Trueba de Allende en la catedral de Arnau.

Mentiría si dijese que no, que no te lo pediría nunca y en verdad nunca querré pedirtelo; es cortar las alas de campanilla, es borrar tu alegría, es como si nunca hubiesen existido los dichosos puentes de Madison...

Todavía hay luz. Todavía puedo ver y no voy a cerrar los ojos cada vez que venga el viento de cara, los mantendré abiertos con más fuerza, para conservar en ellos tu sonrisa, la misma que me da pena y me aterra, la misma que me da fuerza y valor


19 Diciembre 2009

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